A pesar de que los coches cada vez consumen menos gracias a los motores más pequeños, según la Dirección General de Tráfico, entre el 30% y el 50% del gasto de combustible depende de cómo conducimos. Teniendo en cuenta los altos precios del combustible, realizar una conducción eficiente es clave para ahorrar.
1 Planifica el viaje
Planificar correctamente tu viaje puede hacerte ahorrar hasta un 14% en combustible. Además, llegarás al destino de la manera más rápida, porque no divagarás y será más fácil evitar tráfico.
2 Comprueba la presión de tus neumáticos
Los neumáticos deben estar a la presión que indica el fabricante. Conducir a una presión 0,5 bares inferior a la correcta, puede hacer consumir entre un 2% y un 4% más.
Ten en cuenta que la presión variará si el coche va cargado. El nivel de referencia del fabricante suele estar indicado en la parte interior de la tapa de la gasolina o en la puerta del conductor.
3 Realizar el correcto mantenimiento del vehículo
Realizar los mantenimientos del coche cuando toca es importante. En ellos se suele cambiar el aceite o el filtro del aire, que tienen influencia directa en el consumo de combustible.
Lleva tu ITV al día. En la ITV se comprueban diferentes elementos de seguridad del vehículo, a la vez que se realizan pruebas, como las de emisiones, que ayudan a detectar defectos que contribuyen a velar por la protección del medio ambiente y que además pueden estar asociados con un mayor consumo del vehículo.
4 En el maletero lleva solo lo imprescindible
No es solo una cuestión de espacio, los kilos de más afectan al consumo de combustible. Si usas el coche a diario, evita usar su maletero como almacén, y, si vas a realizar un viaje, racionaliza el volumen y reparte correctamente la carga.
5 Mantén una velocidad uniforme
Intenta conducir con una velocidad lo más uniforme posible. Para ello, mantén la distancia de seguridad en todo momento para evitar frenazos innecesarios. Relacionado con esto, la idea es detectar con anticipación posibles desaceleraciones del tráfico. Así, podremos ir perdiendo velocidad y frenar de manera progresiva. Incluso, si la situación lo permite, mejor desacelerar levantando el pie del acelerador antes que accionar el pedal de freno.
6 Apaga el motor en paradas prolongadas
A pesar de que, muchos coches actuales ya incorporan el sistema start-stop, no olvides que, en paradas de más de un minuto, es recomendable apagar el motor, ya que el motor a ralentí consume carburante.
7 Utiliza la climatización cuando sea necesario
El aire acondicionado depende del motor, lo que hace que consuma más combustible. Por eso es recomendable circular con las ventanillas bajadas si vas por ciudad, aunque en carretera, mejor viaja con las ventanas cerradas, porque no consumirá tanto, pero sobre todo por seguridad.
Con la calefacción no se consume tanto combustible, porque para calentar el vehículo se utiliza el calor del motor. Por eso, se recomienda encender la calefacción unos minutos después de haber encendido el coche. No obstante, no pongas la calefacción muy alta, porque las altas temperaturas pueden crear somnolencia.