Detectar cuándo tu vehículo está contaminando más de lo debido es fundamental para reducir el impacto ambiental y mantener el coche en buen estado, ya que puede ser debido a problemas mecánicos que afecten a su rendimiento y a tu bolsillo.
A continuación, de presentamos algunas señales que pueden indicarte que tu vehículo está contaminando de más.
Aumenta el consumo de combustible: si notas que debes repostar con más frecuencia de lo normal, podría ser una señal de que el motor no está funcionando de manera eficiente.
Humos visibles y de colores: los humos de escape deberían ser prácticamente invisibles en condiciones normales. Por tanto, la emisión de humos visibles es una clara señal de que algo no anda bien con el vehículo.
- Humo azul: indica que el motor está quemando aceite
- Humo negro: es una señal de que el motor está quemando demasiado combustible
- Humo blanco: podría indicar la presencia de agua o refrigerante en los cilindros
Testigo MIL: si al arrancar el vehículo se mantiene encendido el testigo de fallo del motor, puede indicar que hay problemas relacionados con el sistema de emisiones.
Sonidos anormales: si se escuchan sonidos similares a golpeteos o a piedras sueltas en el sistema de escape, es posible que parte de la estructura interna del catalizador se haya desprendido, por tanto, los gases de escape no están siendo tratados como deberían antes de expulsarse a la atmósfera.
Sin embargo, si no sabes detectar estas señales, no es alarmante. Precisamente los vehículos deben someterse a revisiones regulares, entre ellas la ITV, donde a través de la prueba de emisiones verificamos si las emisiones de tu coche están dentro de los límites permitidos.
Mantener las emisiones de tu vehículo bajo control no solo es una cuestión de responsabilidad ambiental, sino que también es crucial para el correcto funcionamiento del coche. Detectar problemas a tiempo puede prevenir daños mayores y costosos en el futuro.