Los baches, las piedras o los cristales son peligros que puedes encontrarte en la carretera y que pueden dañar los neumáticos de tu vehículo. Si bien estos obstáculos son imprevisibles, hay situaciones que podemos prevenir para garantizar una movilidad más segura y una mayor duración de los neumáticos. Así que para evitar que el punto de apoyo de tu vehículo con la carretera esté en riesgo, debes saber qué causas pueden deteriorar los neumáticos:
Circular con una presión incorrecta
Conducir con una presión incorrecta en los neumáticos es la causa que más negativamente afecta a la calidad de éstos y, por tanto, también influye en la conducción. Si los neumáticos llevan una presión inferior a la indicada por el fabricante, los neumáticos están más sujetos a sobrecalentarse y a desgastarse antes. Si, de lo contrario, los neumáticos pecan de una excesiva presión, se reduce la adherencia y se desgasta prematuramente la parte central del neumático. Es por eso, una de las reglas de oro en el mantenimiento de los neumáticos es la de controlar una vez al mes la presión.
Cargar con mucho peso el coche
Hay que respetar siempre el índice de carga máxima que pueden soportar tus neumáticos, si no, el neumático puede calentarse en exceso y romperse. Así que, para tu seguridad, es mejor que sigas las recomendaciones del fabricante, sobre todo cuando cambia la carga del vehículo, información que normalmente se encuentra en la parte posterior de la tapa del depósito, puesto que no es lo mismo viajar con el coche lleno de equipaje que sin él.
Llevar las ruedas mal equilibradas
Las ruedas pueden desequilibrarse a medida que van sumando kilómetros y esto puede generar que los neumáticos se desgasten de manera irregular, poniendo así en riesgo tu seguridad, además de hacer tu conducción incómoda.
Conducir a velocidades altas
A más velocidad, mayor es la temperatura del neumático, lo que puede provocar una importante pérdida de presión y por tanto aumenta el riesgo de accidente. Además de que es evidente que un tropiezo contra algún objeto, puede dañar muchísimo más el neumático.
Frenar bruscamente
Los frenazos, además de ser peligrosos, desgastan mucho los neumáticos y de forma desigual, así que, resérvalos solo para momentos de emergencia.
Por tanto, procura evitar lo que puedas que perjudique a tus neumáticos y realiza un mantenimiento adecuado para prevenir un deterioro prematuro de ellos.